domingo, 24 de noviembre de 2013

Ay Pedro.


No sabía lo que era enamorarse, siempre había pensado que era esa 'tonta' sensación que todo el mundo quiere sentir. No hace falta decir que el amor es complicado por naturaleza, porque a los humanos nos cuesta ser de otra manera. Hasta ahí, todo está bien hasta que te 'enamoras' de un 'famoso', creía que ya me había pasado la época de que fantaseabas con que un actor o un cantante y blablabla. Pero parece que no, parece que para mí esa etapa, todavía, no ha acabado. No es enamorarse de cualquiera, no es enamorarse de una persona que nunca has visto, es enamorarse de Pedro Pastor, de cada palabra que dice por esa perfecta boca. No hace falta decir que si una persona es guapa y habla con coherencia, defiende sus ideales y respeta es la perefección absoluta y él lo es. Ya comprendo lo que es amor cuando con cada susurro, con cada palabra bajita y con cada vez que su boca grita rebeldía hace que sientas que no hay mejor causa para vivir, para disfrutar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario