Días como hoy, una empieza a darse cuenta de lo que merece la pena y de lo que no. Y es que siempre, alguien, te da algún motivo para que tú reflexiones si debe continuar contigo o ya vuestro momento terminó. Nunca me ha gustado dejar las cosas a medias, pero, a veces, hay relaciones que nunca deberían de haber sido empezadas. Lo que está claro que con arrepentimientos no llegamos a ningún lado, lo que tenemos que hacer es tener, siempre, en cuenta esto, aprender de ello y saber que en la próxima elección no nos podemos equivocar.
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